Birdman (La inesperada virtud de la ignorancia)

Camino al Óscar - Día 3 (bis): Birdman o La inesperada virtud de la ignorancia.
Director: Alejandro González Iñarritú
Nominada a mejor película:
Calificación: 9 quintines
"La popularidad es la prima barata del prestigio"
¿Somos quienes somos o somos lo que hacemos? O mejor, ¿lo que hacemos es lo que nos construye?
Una de mis frases preferida de uno de mis escritores favoritos abre Birdman. La frase es de Raymond Carver y dice:
"¿Y conseguiste lo que querías de esta vida?
Lo conseguí.
¿Y qué querías?
Considerarme amado, sentirme amado en esta tierra."
Birdman no habla del amor. O sí. Habla del amor, de la popularidad, del prestigio, del teatro, de la vida, de los hijos, de los padres, de la realidad y de la ficción. Cuenta la puesta en escena de una adaptación del famoso cuento de Carver "De qué hablamos cuando hablamos de amor", de manos de un actor convertido en celebridad por haber interpretado al superhéroe Birdman hasta los 90. Subestimado por casi todo el ambiente, Riggan Thompson (Michael Keaton) debe luchar contra muchos prejuicios, incluyendo los propios. Pero esta no es una película de redención. Tampoco es una épica moralista. Es difícil de clasificar porque tiene una dosis de humor muy ácida, un clima melancólico, y todo el tiempo está al borde del precipicio del drama más dramático.
Si el papel no fue pensado para Keaton, si no escribieron cada párrafo imaginándolo, no sé en qué otro actor podrían haber estado pensando. Porque aún sabiendo que el cine es un negocio, que los productores necesitan hacer rentables todas las inversiones y que para que una película sea verdaderamente exitosa debe recaudar muchas veces más lo invertido, uno sale de ver Birdman con la romántica idea de que saliera bien o mal, sólo Keaton podía interpretar este papel, sólo él podía reírse así de sí mismo, solo él podía decir cada frase. En este punto, Birdman es bastante tanguera. Y yo que soy llorona 4x4, advierto que no es una película para llorar, aunque si es conmovedora en muchas escenas.
En otro nivel -y esto es lo que más me gustó de la película: que tenga muchas capas- está siempre latente la idea de que siempre hay un otro ahí para consolarnos, aún para beneficio propio, en Birdman, la vida es consolarse unos a otros y seguir adelante. Hasta que se consiga una extraña tranquilidad o todo vuele por el aire.
Está llena de referencias literarias, cinematográficas y teatrales por todos lados, es placentero para el que le gusta encontrar cositas dentro diálogos, escenografías y puestas.
Es una película recomendable. Para ver un par de veces y ya no con las expectativas tremendas con las que se la esperaba. Es una buena película pero no trae mucho nuevo. Los travellings, los falsos planos secuencias ya se han visto en otras películas, pero igual se disfrutan. Hay que verla, diría Catalina Dluggi.
Antes del final y como al pasar, esto se escucha en Birdman:
"El mañana, y el mañana, y el mañana se deslizan día a día hasta que nos llega el último instante: y todos nuestros ayeres no han sido otra cosa sino bufones que han facilitado el paso a la polvorienta muerte. ¡Apágate, apágate, luz fugaz! La vida no es más que una sombra que pasa, desmedrado histrión que se ensorbece y se impacienta el tiempo que le toca estar en el tablado y de quien luego nada se sabe: es un cuento que dice un idiota, lleno de sonido y de furia, pero que no significa nada."
También hay tiros y explosiones. Posta.
Mi pronóstico es que no gana como mejor película pero Keaton pelea duro actor protagónico. Ya veremos.
Aquí el trailer. Veanla con los ojos bien abiertos.





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