The Theory of Everything - La teoría del todo

Camino al Óscar - Día 2: The theory of everything
Director: James Marsh
Nominada a mejor película y mejor actor
Calificación: 7 quintines
Este año se le dio a Hollywood por los científicos y las biopics. La teoría de todo no defrauda porque tiene todo lo que, por ejemplo, le falta a "The imitation game". Se cuenta la historia de Hawking, claro, desde antes de que se le declare la enfermedad hasta estos días, pasando por todos los climas posibles y haciendo hincapié en la relación con su primera mujer, Jane. Es una película entretenida para quién no haya visto antes la miniserie de BBC. Es un drama basado en la vida real, por lo que no hay que esperar ninguna clase de pasatiempo alegre. Está basada en la vida de una persona, contemporáneo a nosotros y si bien tengo que remarcar que es una película triste, también tengo que decir que la vida, en general, es triste para todos nosotros y que si no tuviéramos un propósito, por pequeño que sea, no valdría la pena tanto sufrimiento, para qué nos vamos a andar mintiendo. Pero dice Stephen Hawking en esta película que por terrible que parezca la vida siempre hay algo que puedes hacer con éxito porque mientras hay vida, hay esperanza.
Yo sé que quizás a muchos de ustedes esta frase en una película les parezca una sensiblería. Supongo que puede parecerles porque pueden valerse por si mismos, porque todos sus seres queridos están cerca, porque no están -gracias a Dios- atravesando un trance delicado. Pero sé que estamos los otros, los que vivimos superando problemas o cargamos con ausencias irreversibles, los que necesitamos de otros para movilizarnos o comunicarnos y esa frase, una frase que parece un lugar común para tantísima gente, para otros, para todos los otros que necesitamos aferrarnos a algo para seguir adelante, tiene otro sentido. Quería rescatar esto de la película. No tiene mucho que ver con el fin de escribir estos comentarios, pero quería compartirlo.
Por terrible que parezca la vida siempre hay algo que puedes hacer con éxito. Y el éxito no es solo ser reconocido y famoso o publicar libros, a veces es poder acompañar a tus hijos o a tus padres, vencer algunas limitaciones, esmerarse, qué sé yo, debe haber tantas definiciones de éxito como personas en este mundo.
Volviendo a la película: puede pelear varios premios, seguramente el de mejor actor. No es la mejor película del mundo pero, por lejos, no es la peor. Te hace pensar y te muestra una cosa bastante interesante: Stephen Hawking nunca pierde el sentido del humor. No es poca cosa, queridos.
Aquí va el trailer. Ustedes verán si quieren.